Antonio Sánchez. Batería
John Escreet. Piano
David Binney. Saxo
Matt Brewer. Bajo

El batería Antonio Sánchez ha tocado junto a algunos de los más grandes compositores de jazz moderno - incluyendo Chick Corea, Danilo Pérez, Gary Burton y Pat Metheny, quien ha contado con Antonio Sánchez para prácticamente todos los proyectos que ha emprendido desde hace más de una década. Con su tercer disco como líder, New Life, Sánchez se presenta al público con un conjunto de atractivas y potentes composiciones nuevas.

Como el título sugiere, Sánchez considera que el álbum marca un nuevo capítulo en su vida musical. 'Quería que este disco fuera un hito para mí como compositor', dice. 'Cuando eres un batería, existe el estigma de que eres el mejor amigo del músico, pero que no estás realmente en la misma categoría que los demás. Quería demostrar que no tiene por qué ser así.'

El hecho de que Sánchez posea la habilidad de crear una colección de composiciones tan amplia y multicolor no debería ser una sorpresa para cualquiera que esté familiarizado con su batería. El cuatro veces ganador del premio Grammy, que estudió en el Conservatorio Nacional en su natal México, en Berklee y en el New England Conservatory, es un maestro de la dinámica, capaz de interpretar con gran complejidad rítmica o rendirse a un matiz más melódico según la ocasión lo requiera. New Life equilibra complejidad y emoción, intelecto y alma.

El álbum también cuenta con un increíble line-up de compañeros de Sánchez. El conjunto incluye al saxofonista David Binney, uno de los saxofonistas de jazz contemporáneo con mayor nombre en Nueva York, el bajista Matt Brewer y el pianista John Escreet. 'Es puro placer escuchar tu música interpretada por estos músicos increíbles', dice Sánchez.

Sánchez trabajó sobre cada una de las canciones que componen New Life, desarrollándolas, durante una gira de cinco semanas antes de entrar en el estudio. Cuando sus composiciones anteriores tendían a ser simples vehículos para la improvisación - que sin embargo probaron ser muy fructíferas en manos de músicos como Chris Potter, David Sánchez, Miguel Zenón y Scott Colley – quería que cada una de estas piezas contara una historia. Sus años de trabajo con Metheny fueron una inspiración, dice Sánchez, no sólo musicalmente, sino en cuanto a la ética de trabajo, la colaboración y el espectáculo.

En sus notas, Metheny se refiere a Sánchez como 'mi principal colaborador en los últimos 13 años', remarcando que 'la variedad representada en esta colección es un verdadero testimonio de la curiosidad y la apertura de Antonio como músico. Recorre un amplio espectro estilístico para conseguir una grabación que supone un verdadero viaje hacia la manera moderna de hacer música'.